"decir presente mirando el futuro", pero jugando con el pasado

(parte I)

7:00 am... suena el despertador... mmm... todavía es de noche... café con leche... Pellegrini y Mitre... un grupo de aventurados... hace poco más de un año también nos embarcábamos a la ruta con un grupo muy particular de personajes, este viaje no iba a ser la excepción.

La ronda de mate despertaría a los espíritus errantes que desde Galvez y Rosario tomaron la iniciativa de levantarse un domingo temprano para emprender una aventura hacia lo que denominan como "tu lugar para conocer el legado de la generación del Bicentenario". Primera parada San Pedro. Luego el futuro!!!

No viajábamos en el DeLorean de Marty y el Doc, no viajamos a un tiempo con autos voladores ni teletransportadores (que lastima, ya que con el correr de las horas mis piernas deseaban ese tipo de tecnología), pero al bajar nuestros ojos se maravillaban con las dimensiones del predio que nos esperaba ansioso para que lo recorramos.

El grupo se dividió, cada uno tomó su camino, pero coordinamos un lugar de reencuentro para volver todos juntos a nuestro tiempo. El reloj daba las 12:30 y pasamos el portal de la Constitución. Gigantesca estructura que nos daba la bienvenida (y que recordábamos del desfile de Fuerza Bruta durante los festejos del Bicentenario) e invitaba al primer continente, Aire.

Lo pasamos volando, la cantidad de gente en las colas nos asustó un poco (de haber sabido con lo que nos íbamos a encontrar después!!!), también pasamos de largo Agua, Fuego y Tierra, en verdad parecía no interesarnos demasiado los elementos (mentira!), pero queríamos llegar a una meta, al continente naranja, el de la imaginación.

Un gigantesco edificio pintado de muchos colores, nos invitaba a pasar. Con qué nos encontraríamos dentro, no lo sabíamos, habíamos optado por no leer las guías (buena o mala decisión? No nos pregunten, somos comunicadores y nos acompañaba un cineasta!), pero se convirtió en toda una actitud para dejarnos llevar.

Un futbito con robots me hizo pensar que en cualquier momento Sheldon gritaría "Bazzinga!", pero primero no eramos tan chicos en papeles como para robarle el jostick a un niño, y segundo tras ver por el telescopio nos dimos cuenta que todo no se puede.

Un robot nos llamó la atención, un hombre-máquina que en teoría interactuba con el público, sólo que tal vez por ser muy temprano no pudimos verlo ya que sus circuitos estaban descansado. Le dimos la vuelta y un mini-tornado nos invito a seguir camino. Un vórtice, y las olas (sucundum, sucundum) le dieron pie al levitador, que Botta se encargó de sacar de su eje :)

Una de las tantas pantallas (el predio está plagado de LEDs pantallas y proyectores, serán para todos?) proyectaba en el piso una cachita de fútbol, que tras "comenzar el juego" comenzamos todos a intentar darle a la pelotita virtual, hombre, mujeres y niños por igual.. ningún Messi.

Detrás un seudo-Wii hacia practicar canotaje y una larga cola a simular que nos poniamos en el copicat de Button o Vettel...

Seguimos caminando y una biblioteca gigantesca se levantaba frente a nosotros, sólo que eran lomos de libros y alguno que otro se asomaba pero una intervención que asombraba por la inmensidad de la palabra. Una pared llena de tubitos de ensayos nos mostraban como crean brotes in vitro, siendo las de una punta plantas carnívoras (alguna seria primita de Audrey II???)

Luego llegaría el primer momento bizarro del día, "saltando por un auto". No se si Gise se inscribió para el auto y la foto era un daño colateral, o quería la foto y si gana el auto nos lleva a todos de nuevo a Tecnópolis. Lo cierto es que sacamos al Sapo Pepe que habita dentro nuestro a la cuenta de 3 y saltamos más alto de lo que pensamos (Chevrolet ponete las pilas y enviamos la foto 180!!!)

Un gran móvil de espejitos reflejaba los últimos rayos de sol que nos regalaría este ventoso domingo, y nos hacia recorrer lo último que nos faltaba de ese espacio. El chico laser y espejitos tenia un serio problema con la alarma, una misión imposible y un gran dolor de cabeza.

Dejamos el puesto para meternos en el del Ministerio de la salud, pasando de largo el "auto" que se movía para todos lados, un simulacro de...??? no entremos en detalles por si acaso, porque todas las referencias terminaban peor que la otra. Dentro del stand, que olía a rica comida, vimos como tarjetas se convertían en bellos dibujos danzantes concientizando sobre el cigarrillo y la buena alimentación. No nos fue muy bien en el quiz, pero sobrevivimos...

Daniel Scioli nos invitaba a pasar por su gajo naranja dentro del continente naranja (casualidad?). Algunas netbooks nos invadían, pero una claqueta gigante nos llamó la atención. Solo que no llegamos en hora para ver nada, junto a ella un seudo portal de la música, invitaba a los chicos (ufa!) a tocar con un coro de guitarras.

Capaz lo mas futurista de todo lo que vimos lo encontramos en este stand. Primero triángulos con hologramas nos mostraban los escritores argentinos, loco, al mejor estilo Princesa Leia (perdon las referencias cinéfilas plagaron el domingo, junto a los comentarios simpsonianos), luego tocamos a Raul Taibo ya que Juan Darthes estaba ocupado hablando con otras chicas, y nos trato de concientizar sobre educación ambiental, pero a decir verdad estamos mas tentadas de jugar con estos comunicadores virtuales 3D (al mejor estilo biblioteca de "La máquina del tiempo" version 2002).

Antes de partir, un break, una partida de ajedrez fue la excusa para descansar las todavia no agotadas piernas... en un tablero mas que análogo :)

Probamos en la primer cola, el nombre nos tentaba "Nano" y no era la novela de Gustavo Bermudez, sino un stand dedicado a la nanotecnologia... esperamos poquito y entramos, un video nos preparó para convertirnos en "científicos", ya que íbamos a poder armar un microprocesador, curar un órgano o generar un anticuerpo(?)... que emoción! Cuando entramos parecía que estábamos en Flynn's Arcade. Jugamos con tecnología ochentosa en el futuro, era como estar en Volver al futuro, ya que el futuro se parecía mucho al pasado. Exagerada? naaaaaa!

Salimos un tanto defraudados, pero un cartel de educación nos hizo picar nuevamente el bichito de la curiosidad. Cartel enmarcado en dibujos de maestras y madres muy parecidas a nuestra Presidenta. Mensaje subliminal? que mal pensada es la gente che!!! Primero Paka-Paka nos invitaba a jugar como niños, en verdad invitaba a los mas pequeños pero nosotros teníamos 6, 5 y 4 respectivamente (en el orden que cada uno quiera jajaja)

Pasamos una puerta nos convertimos nuevamente en adultos, y la gente del canal Encuentro presentó su feria de ciencias. Primero nos sorprendíamos con muchas netbooks, chicos en ellas, y un cartel que versaba "no, no, no hay internet! Juegos de Lengua y matemática". What?!?!? Contradicción del momento o pisamos el palito?

Un poco mas al fondo, develamos con la ayuda de la física aplicada (no, no era Leonard) porque nos conviene comprar un auto con dirección asistida ;) mientras esperábamos que a la mano rebotica se le cayeran las fichas que estaban apilando, obviamente que eso no iba a suceder, pero todos queremos que el robot falle...

Salimos, y la plaza de memoria nos mostraba gigantes patallas de led con imágenes de un pasado a no olvidar. Seguimos caminando por la calle principal, bajamos las escaleras y descansamos 5 minutos (tiempo necesario para deglutirme un sandwich de salame!!!). Entramos atraidos por la música al galpón joven, y cuando salimos nos encontramos con todo el Jurassic Park!

Aquí llegamos a la conclusión de que Tecnópolis es un buen lugar para suecar... nos faltaba Jeff Goldblum y la gelatina porque la música nos encargamos de tarararearla ;) Aplauso de pie a los que realizaron esos animatronics, la verdad algunos daban miedito, aunque fueran (o hayan sido) herbívoros.

Nuevamente unas escaleras nos llevaban a no sabíamos donde, seguíamos el malón de gente, porque al parque de juegos sonoros no nos podíamos subir (quiero tener 6 años!!!).

(... continuará)

un PASO A PASO de GISELIN