desintoxicación seriefila

No fue necesario internarme unas semanas en la clínica Betty Ford, ni tampoco tener que desenchufarme de la red y del cable para conseguirlo… Después del duelo por Lost, ya que toda serie que ha durado varios años presenta al final los mismos síntomas de abstinencia, potenciados en este caso por el gran bagaje transmedia que poseía (recordar lo que fue compartir los últimos capítulos, verlos, comentarlos, esbozar teorías y revivirlos por las redes), resulta difícil encontrar una nueva historia que complete las expectativas o que nos contagie la misma cantidad de adrenalina, recuerdo fugazmente que traes el final de X-files (aunque las últimas temporadas, y en especial la ultima, fueron un verdadero garron) pasaron series, capítulos y hasta spinoff para lograr volver a engancharme con una historia nueva.

Los americanos llaman “midseason” a esas series que sólo están proyectadas para llenar los vacios que dejan las grandes elegidas del público hasta el comienzo de la nuevas temporadas, muy pocas de ellas logran alcanzar los niveles de audiencia y de recepción que las laureadas, aunque existen algunos ejemplos que han logrado convertirse en verdaderas joyitas (Chuck logro una segunda y tercer temporada gracias a la presión de los fans). Pero lo que no existen las “midseries” aquellas pensadas para satisfacernos hasta que nos enganchemos una vez más, no, hacen aparición “las herederas”, las que vienen a intentar ocupar el trono, las huérfanas que intentan reconocer su árbol genealógico en las audiencias de los otros y no buscan (o por lo menos es una apreciación personal) ni intentan encontrar su propio nicho de público.

Así varias se debaten entre la televisión y la red (eslabón fundamental en las producciones de nuestros días) para atrapar a esas personas que tiene el poder del control remoto entre sus manos o de la descarga en su mouse.

Retomo… terminó Lost, Flashforward tuvo un digno final (lástima), Criminal Minds y CSINY terminaron sus temporadas no con bombos y platillos pero son clásicos que los seguimos viendo (no es ya el caso de CSI la original), TBBT tuvo su “semana del climax” en Warner, asi que desde hace un par de meses (largos) nos encontramos huérfanos del “time prime”. Tampoco seamos tan extremista, se estrenaron grandes producciones, pero la verdad tenía ganas de engancharme con algo más “a la antigua”, sin grandes tramas, sin tener que seguir varios personajes, sin tener que consultar wikipedias para develar las subhistorias, o participar de foros, con una única línea temporal (salvo algún que otro recuerdo en sepia)… no es que todo ello me desagrade, ni mucho menos, me encanta poder participar de toda esas esferas, de compartir con el otro sus teorías y lecturas, pero la verdad es esa necesitaba engancharme con algo que con solo verlo me haga olvidar por 40 o 60 minutos las responsabilidades (al extremo)… he aquí dos de ellas que me gustaría compartir con ustedes:

hay marcianos entre la gente...


Mientras investiga un caso, el Inspector Sam Tyler (John Simm) es atropellado por un auto. Al despertar, se da cuenta que algo ha cambiado, y no se trata tan sólo de su ropa, se encuentra en el mismo lugar pero 33 años en el pasado "¿He viajado en el tiempo, estoy en coma o simplemente loco?" se pregunta en los titulos, ya que no sólo deberá adaptarse a las costumbres y a su nuevo jefe (un magistral Gene Hunt interpretado por Philip Glenister) sino tratar de descubrir cómo llegó allí. Pero Sam no solo debe enfrentar los choques con Hunt, sino que escucha voces (no del mas alla, pero muy cerquita) que lo confunden aun mas sobre cual es su realidad...


Asi a traves de la investigación de ciertos casos, muchos de ellos conectados a lugares o sucesos de la niñez de Sam (durante la primer temporada tiene recuerdos de una mujer de rojo que es atacada en un bosque), vamos conociendo la historia y los personajes... en donde no sólo la musica (como la de David Bowie que le da nombre y banda a la serie) genera el clima, sino tambien el notable trabajo de ambientación, que crean una atmosfera unica (que en nada tiene que envidiarle a la version americana de la misma, que no llega ni a los talones) en cada capitulo. Capitulos que sólo suman ocho en la primer temporada, y ocho mas en la segunda. Una serie poco ambiciosa en el sentido de mantener cautivos a los espectadores desgastando la historia.

Generó su propio spin-off con Ashes to Ashes, en donde un nuevo detective (esta vez una mujer) regresa para recibir ordenes del mismisimo Gene Hunt (se tratará de un guardian del Purgatorio???) y algunos cabos sueltos de MOL parecen ser cerrados...


i´m gonna sing
me costó engancharme con la serie, seria que todavia sonaba por mi cabeza los vetos de "mi hermano el censor" de no permitirme ver ciertas cosas en la niñez-adolescencia. Pero un capitulo realizó un embrujo, el titulo "Dream on" y no fue por la version de "I dream a dream" sino por la que le da titulo al episodio.


De una manera rapida de contar la trama, se trata de un grupo de esteriotipos americanos (la artista, el loser, la estrella del futbol, la porrista, el malo, la tonta, etc) que viviendo los años dificiles de secundaria, se unen a un coro que los hace ver aun mas perdedores. En esta comedia-dramatica vemos como las historias personales de los protagonistas (los chicos del grupo y algunos de sus docentes) se entrecruzan logrando algunos muy buenos momentos y es alli donde la musica dice presente, como una manera de sacar los sentimientos y contar lo que les pasa, dejando siempre la gran moraleja final ("somos unos freaks!")

primero decia que me parecia a una quinceañera con todo esto pero debo aceptarlo y confesarme como un gleek... que dentro de todo suena mejor (?) pero a veces las series uno se las topa cuando esta preparado o cuando las necesita, a veces hace falta reir, otras llorar y otras quedar enganchado con la trama... y esta, lo que hace es potenciar las ganas de salir cantando por la calle...




LOM ya ha terminado hace unos años pero seguimos viendo las repeticiones de la primer temporada por Film&Arts y la segunda en la web; con Glee nos hemos puesto "al día" y esperamos ahora semana tras semana para descargar los nuevos episodios (igual en noviembre ya comienza la nueva temporada por Fox)... pero ambas series comparten el hecho de que mas alla que puedas encontrar material en la web sobre ellas, de que existan foros, wikis, videos, FB y lo que se les ocurra, no demadan "full atention" a todo ello, y eso se podria decir es justo lo que andaba necesitando ver en la tele...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Eso de ver, decir, hacer lo que es políticamente correcto para satisfacer sólo a otros es como que "ya fue": estamos en el 2010. Si mirás algo y eso te convierte en inculto(por no escribir ese término que me da ganas de vomitar al escuhar decirlo...grasa...perdón por escribirlo), me parece algo demasiado tajante y definitivo como para definir a alguien.
Pero sí acepto que eso de de darle vueltas a una trama y querer entender y saber absolutamente todo acerca de una serie es completamente desgastante. Saludo entrar en terrenos de relax...
Alesandro Luya
María Eugenia Del Zotto ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María Eugenia Del Zotto ha dicho que…
Si de por sí las series son un punto de fuga, hay algunas que terminan transformándose en pociones mágicas para bajar el switch y llevar la mente a otra dimensión....

No sigo ni Glee ni Life on Mars (a pesar de tu insistencia jeje) pero siempre saco el ejemplo de Friends, serie a la que recurro cuando la cabeza dice "basta"! en ese terreno tb es ideal TBBT...para reir (y quedarse con las ganas de seguir riendo forever con Sheldon, Leonar, Howard, Raj y Penny)!

Uno necesita tener esa cuota semanal de series, y en época se abstinencias siempre son buenas las mencionadas (y hasta algún capítulo perdido de House)!

I miss Castle y CSI NY! ...ya quiero que empiecen las nuevas temporadas!

PD: que groso Alesandro! siempre al pie del cañón

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